Pregunta interesante. Revisa en tu interior y respóndete. Seguramente te lanzarías a todo ¿verdad? Pero ¿crees qué una vida en donde se llevan a cabo proyectos sin el riesgo o sin que el fracaso exista es lo ideal? Si lees y te informas seguramente has pasado por fracasos y muchas lecciones te han quedado de ellos.
Definitivamente una vida sin fracasos no es real. Estos son necesarios para crecer, fortalecer, superarse, corregir, la lista sería infinita.
El fracaso es mal visto porque estamos muy estructurados, pensando que el mismo significa el fin de algo. ¿Pero cómo han hecho Gates o los grandes de la historia para alcanzar el lugar a donde han llegado? Fracasando. Si no se fracasa, lamentablemente no se aprende. Por ello que pensar en una vida sin ellos es una triste fantasía.
Toma al fracaso como lo que es: una lección y una excelente oportunidad para corregir errores y no repetirlos. Nada se acaba con un fracaso. Te caes y te levantas cuantas veces sea necesario y llegas donde lo deseas. Sin los esfuerzos que te pueda ocasionar un fracaso, tu triunfo no tendrá mérito y será bastante falso, como ganado o caído del cielo.
¿Qué es lo que prefieres? una vida fácil, como si jugaras a la lotería o una vida en donde tus proyectos te demanden compromiso, responsabilidad y correr los riesgos que se presentan en todos los aspectos de la vida. Si lo piensas, seguramente optarás por una vida en la cual el fracaso existe y como dijimos, no equivale al fin de nada, sino que suele convertiste en la mejor posibilidad de la vida. Trata de ser realista y de aceptar lo que la vida trae consigo.