Una vez más vamos a hacer sumo énfasis en que si crees en algo, esto sucede sí o sí. Recuerda además que todo lo que piensas lo atraes. Sabemos que este tipo de afirmaciones y frases las encuentras a diario en libros de auto-ayuda y en todo internet, quizás no le des importancia cuando deberías hacer lo contrario. Quizás te puedan sonar utópicas pero te equivocas. Seguramente esperas que otro te dé una palabra de aliento, de motivación, de entusiasmo, algo que te dé a entender: “¡Ya lo tengo!” Siempre has tenido esa idea genial, ese proyecto a la vista, pero tú mismo debes cambiar tu manera de pensar y de ser para lograrlo hacer realidad. Busca la importancia en las cosas sencillas de la vida sin perder el norte de lo realmente importante. Parece un juego de palabras pero no es así. De lo sencillo, de aquello que más tonto nos parece puede surgir la maravillosa oportunidad que logre que hagamos un cambio rotundo en nuestras vidas. Y no hace falta ser un erudito, ni un intelectual y ni sumamente inteligente. Bien lo dijo Einstein “No tengo talento, sólo soy curioso y ¡fíjate dónde ha llegado!”“El deseo debe estar dentro tuyo, sin él no hay cambios ni por dentro ni por fuera”. El deseo no equivale a pensar que uno quiere ser como determinada persona, sino que anhela algo en especial y hacer que se concrete. Para ello necesitarás actuar y el empuje, la confianza, seguridad, motivación y una alta auto-estima deben estar a la orden del día. Tampoco hablamos de que te encapriches, sino de que desees luchar por algo y que estés dispuesto a jugártelo todo por ese proyecto o sueño.
En cuanto a las excusas ya basta. Pon la voluntad y el esfuerzo que todo emprendimiento requiere y podrás con él. No proyectes en otros tus flaquencias o debilidades, hazte cargo y corrige tur errores. No postergues porque si te acostumbras, llegarás al final de tus días sin haber hecho absolutamente nada. Vuelve a practicar y a repreguntarte si aún deseas concretar lo que tienes en mente. ¿Prefieres pasarla bien sin hacer nada, o realmente ir por tu sueño? Si optas por mantenerte cómodo, estás eligiendo el peor de los estados, el estado vegetativo de un ser humano. Camina, corre, ve por lo que deseas. Si el fracaso es un temor, te aseguramos que no. El fracaso o varios, son excelentes lecciones que te da la vida para que sigas creciendo y pueden hacer surgir posibilidades maravillosas para continuar. No te mantengas en el lugar de la queja, del no hacer, de la soledad eterna, del arrepentimiento ¿Qué puedes perder? Al contrario, si ya mismo comienzas actuar mucho ganarás. ¿Qué piensas?
Luego si faltan herramientas como siempre todo va apareciendo mientras vas por tu proyecto, no temas. Lo importante es dar el primer y gran paso que es el de comenzar. Luego sobre la marcha irás solucionando las diferentes situaciones que te sean adversas. Si cada día das un paso firme, el mismo entusiasmo que te dará la satisfacción de haberlo dado, se ha de repetir sucesivamente cada día. Eso es lo que no debes perder: las energías, las ansias, la motivación. Y para ello hay que dejar el motor siempre encendido al principio para que no se enfríe. ¿Acaso no te crees capaz? Auto analízate. Seguramente posees dentro una enorme caja de herramientas sin uso que te esperan. Olvida las viejas creencias, no te quedes en mitos, ni estereotipos. El mundo es como lo ves, lo piensas y lo experimentas. Si no acudes a la experiencia, allí sí vas a perder. Nada está garantizado en la vida y lo sabes. Entonces no esperes más. No pierdas más tiempo porque la vida no es eterna. Juégate por ti, juégate porque eres único y te mereces lo mejor y de hecho ha de ocurrir si ya comienzas a cambiar tu forma de ser y de pensar.