Es en la actualidad que el hambre provoca más víctimas mortales que cualquier guerra o acto de terrorismo. Entre los años 2004 y 2009 fueron 55.000 los muertos a causa del hambre, y esta cifra ha aumentado considerablemente desde el año 2010. La causa principal son todos los problemas de terrorismo y de conflictos bélicos que se llevan a cabo en países como por ejemplo en Somalia, en donde la cifra de víctimas llegó a ser de 250.000 como consecuencia también de la falta de comida entre los años 2010 y 2012.
Así fue anunciado con alarma por el director de la FAO y asimismo se solicitó que se tenga en cuenta tanto a la agricultura como a la plena y completa seguridad en lo que respecta a los alimentos considerándolos fundamentales y también motivo de paz, solución y fin posible a los conflictos acontecidos.
Fue el mismo director quien expuso en una comisión por la paz que entre los años mencionados (2004 y 2008), la cifra de niños que fueron víctimas de la hambruna llegó a los 55.000. Por supuesto recalcó con énfasis las muertes en Somalia en donde a causa de la prolongada sequía no hubo alimento alguno.
Agregó por otra parte que la huella que dejaron los conflictos bélicos dentro de zonas exclusivamente rurales ha sido un hecho que provocó y sigue haciéndolo, la devastación, la destrucción total tanto de la cosecha como del ganado , y que es justamente esta pérdida en el sector agrícola el que afecta a las familias de la región.
Explicó detalladamente todas las consecuencias de los conflictos, remarcando que al existir los mismo luego se tarada mucho tiempo en recomponer la calma en la sociedad, pues la violencia no cesa completamente y la seguridad continúa siendo escasa.
Hizo hincapié en que al ser afectada de manera desoladora la agricultura en su conjunto, siendo ésta la primera fuente de comida para casi el total de la población que precisamente acaba de recomponerse de los conflictos, la reconstrucción, la puesta en marcha una vez más de todo este mecanismo agrícola deviene decisiva para que la gente encuentre un suspiro al menos y ver cómo se comienza a reactivar la actividad de manera normal. Un proceso que sin duda lleva mucho tiempo volver a ver funcionar como en un principio.
Destacó sobremanera que cuando el ser humano tienen asegurado el pan la consecuencia es sin duda la calma y la paz absoluta como también el equilibrio político, viendo ya que el desarrollo toma un ritmo sostenible. Expresó que jamás se había visto en la historia esta suerte de círculo que no cesa, y que lamentablemente siempre ha de estar ligado al hambre como a la violencia, dos factores que siempre existen dentro de un mismo país. Es por todo ello que consideró oportuno mantener un seguro alimenticio para que en caso de posible deseo de producirse o provocar un nuevo conflicto, poder así prevenir, o bien mitigar los mismos con la comida. Hizo además énfasis en que la política bien puede a través de normas de seguridad que tengan que ver con el bienestar alimenticio, elevar el nivel de resiliencia que existe en todo ser humano y encontrar una solución a los conflictos.
Al finalizar afirmó que aun nada se aguarda en cuanto a reaccionar frente a una amenaza de emergencia, y que para conseguir esta seguridad que tiene que ver con los alimentos, si bien nada se puede hacer para que no exista la sequia, sí se puede lograr que la hambruna invada a la población.