Tips | Sorteo De La Gratitud - Part 2

Si el fracaso no existiría ¿Qué es lo que intentarías alcanzar en la vida?

Pregunta interesante. Revisa en tu interior y respóndete. Seguramente te lanzarías a todo ¿verdad? Pero ¿crees qué una vida en donde se llevan a cabo proyectos sin el riesgo o sin que el fracaso exista es lo ideal? Si lees y te informas seguramente has pasado por fracasos y muchas lecciones te han quedado de ellos.

Definitivamente una vida sin fracasos no es real. Estos son necesarios para crecer, fortalecer, superarse, corregir, la lista sería infinita.

El fracaso es mal visto porque estamos muy estructurados, pensando que el mismo significa el fin de algo. ¿Pero cómo han hecho Gates o los grandes de la historia para alcanzar el lugar a donde han llegado? Fracasando. Si no se fracasa, lamentablemente no se aprende. Por ello que pensar en una vida sin ellos es una triste fantasía.

Toma al fracaso como lo que es: una lección y una excelente oportunidad para corregir errores y no repetirlos. Nada se acaba con un fracaso. Te caes y te levantas cuantas veces sea necesario y llegas donde lo deseas. Sin los  esfuerzos que te pueda ocasionar un fracaso, tu triunfo no tendrá mérito y será bastante falso, como ganado o caído del cielo.

¿Qué es lo que prefieres? una vida fácil, como si jugaras a la lotería o una vida en donde tus proyectos te demanden compromiso, responsabilidad y correr los riesgos que se presentan en todos los aspectos de la vida. Si lo piensas, seguramente optarás por una vida en la cual el fracaso existe y como dijimos, no equivale al fin de nada, sino que suele convertiste en la mejor posibilidad de la vida. Trata de ser realista y de aceptar lo que la vida trae consigo.

Lo que cuenta es lo cualitativo

No hagas tanto énfasis en lo cuantitativo sino en lo cualitativo

Los cambios efectivamente deben ser cualitativos. Ya lo dice un viejo refrán chino “En el  mundo no hay nada difícil siempre que el hombre tenga asiduidad”

Estamos acostumbrados a medirlo todo desde el punto de vista cuantitativo: cambios, giros, la vida en sí misma y así nos volvemos más competitivos hasta tal punto que todo se vuelve más complicado pues la fuerza que es necesario hacer para vencer esos hábitos requiere de mayor voluntad. Entonces ¿por qué no apuntar a lo cualitativo?

Estar, permanecer calmo y sereno pero siempre siendo eficaz para obtener buenos resultados, esto nos ayuda a enfocar cada aspecto de la vida como cambios, modificaciones, empleo, de manera tal que nos podamos beneficiar mucho más, pero para ello debemos pensar y ver desde un ángulo cualitativo. Solo piensa que paulatinamente todas las expectativas se producirán en el tiempo justo y de la manera más acertada, produciendo a su vez los cambios que en verdad esperamos. Pues es así que nos hemos de volver más perceptibles e intuitivos.

Ser cualitativo a la hora de tomar decisiones, también es un excelente camino, pues se valora el esfuerzo y el trabajo de otra manera y se logra uno enfocar en aquello que demanda de una importante decisión de la cual depende lo emprendido. La ruta de la vida es larga, pero para llegar al final airoso no hay que hacer cálculos, sino ir tomando decisiones.

Un  claro ejemplo de ello, es que si queremos estar sanos debemos practicar un deporte que nos ha de ayudar. ¿Qué hemos de hacer? Debemos enfocarnos en el mejor entrenamiento que poco a poco nos haga sentir con mucha más energía y más saludables, sin tener que sentirnos obligados, sino disfrutando de ello porque sabemos que nada se logra de un momento al otro.

Lo mismo sucede si invadimos nuestra mente con  ideas redundantes y con pensamientos repetitivos, es decir, que si pensamos de manera cualitativa surgirán quizás menos ideas pero mejores y con más opciones porque estaremos alertas a muchas más cosas y no tan distraídos. La ventaja de este proceso, nos ayuda a enfocarnos en la meta, en la tarea a llevar a cabo con el fin además de sentirse auto-realizados y equilibrados tanto física, psicológica como emocionalmente.

Cuando hay muchos cambios, es necesario buscar la causa de cada uno de ellos y luego poner sobre la mesa nuestras fortalezas para alcanzar las metas propuestas, en lugar de lograrlo en tan solo un  día, espera con afán  lograrlo en un poco más de tiempo pero con más seguridad y estabilidad. Es así como uno se va transformando y termina siendo una persona exitosa en todos los contextos de la vida diaria. Nada se descarta, solo ofrecemos el mejor consejo,  el que creemos que te será de mayor beneficio. Tú escoges.

El gran valor del silencio

El silencio, un gran valor

 

¿Te has preguntado qué momentos de profundo silencio has tenido en tu vida? ¿Qué valor le das al silencio? Es difícil estar en silencio en el mundo actual, pues se torna difícil alejarse para encontrar un lugar en donde estar a solas con uno mismo y en silencio, y a pesar de retirarse al campo o al mar siempre tendremos un ruido de fondo, como lo es el romper de las olas.

No obstante el silencio posee un gran valor y es allí en donde nos encontramos con nosotros mismos. Estando en silencio logramos ser nosotros mismos, sin querer mostrar nada, sin aparentar, siendo auténticos y teniéndonos  a  nosotros como único interlocutor. Muchos temen a estar en silencio pero es allí en donde se han de encontrar las mejores respuestas. En el silencio es donde reconocemos cómo somos, como actuamos, qué hacemos mal y qué bien. Claro que no vale engañarse. No es fácil, insistimos, saber estar en silencio y hay mucha gente que le teme a escuchar esa voz interior, entonces busca el ruido para evadir el encuentro consigo misma.

Sin embargo, un momento excelente en silencio con un mismo se disfruta, se valora, de él se aprende y uno se siente más satisfecho y tranquilo. Todos necesitamos de ese encuentro a solas. Sería bueno que cada uno pueda encontrar ese tiempo, sentarse en el medio de un bosque,  a las orillas del mar y ponerse a conversar a solas. Plantearse situaciones, analizarlas, hallar las respuestas necesarias, reconocer errores, pensar en los afectos, valorar a quienes así lo merecen y mucha cosas más. Como todo lleva su tiempo acostumbrase pero la recompensa es incalculable.

 

No temas al momento de tomar decisiones

No temas al momento de tomar decisiones

Es normal que al tomar decisiones, uno se sienta indeciso y con muchos temores pensando en posibles errores y cómo hacer para que no suceda de esta manera. Lamentablemente hay que tomar decisiones cada día y hacerlo de la manera más acertada posible midiendo todo riesgo y consecuencia. Piensa que una decisión te puede acercar a la meta, o bien  te puede apartar completamente. No sientas miedo alguno al tomar una decisión porque seguramente te has de equivocar. Confía en ti, mantente seguro y firme, analiza y estudia lo que va a hacer y enfócate en lo bueno. Quizás fracases, pero por el fracaso toda la gente exitosa ha pasado y se vuelto a levantar. Esto no significa que seas incapaz, rescata lo mejor de cada error y mejora tus futuras decisiones.

En cuanto a las dudas, no te llenes la cabeza con ellas porque son infinitas y lo único que logras es marearte más sin  llegar a ninguna conclusión. Si despejas tu mente y apuntas siempre al objetivo aprendiendo de tus errores y teniendo suma confianza en  tu próxima decisión, no has de fallar. Ve hacia adelante, no pienses en lo que no quieres, concéntrate y mantén  un control sobre  ti mismo.

Hay una historia muy ilustrativa al respecto, habla de un golfista que empezó su carrera de manera muy errada que iba de fracaso en fracaso. Pero con cada golpe nuevo que daba a la pelota iba perfeccionándose hasta que logró dar el golpe tan deseado. Lo ideal es que mantuviera la calma puesto que la ansiedad y el nerviosismo actúan en contra. ¿Dónde estaba su error? En que no estaba apuntando a donde debía y lo mismo te sucede a ti. Analiza cada resultado, ya sea bueno o malo para poder identificar tus debilidades y modificarlas de la mejor manera posible. Cada decisión es única como cada golpe a la pelota, y debes ir hacia la perfección. Solo concéntrate en lo que es importante, rescatando del pasado lo que no debes volver a repetir y de esta manea no habrá margen de error a la hora de tomar una decisión. Siéntete libre, cómodo, relajado sin pensar en todo lo negativo que pueda suceder. Enfócate en que las cosas han de ocurrir tal y como esperas. Debes dar el golpe como el golfista en el lugar más acertado, tendiendo todo en cuenta pero sin dramatizar la situación. Un último consejo: no te dejes influenciar por nada ni por nadie.

 

 

7 maneras para mantenerse en un estado optimista todo el tiempo

En la vida no todos los caminos son fáciles de recorrer y siempre nos hemos de enfrentar a adversidades que debemos solucionar. Para ello, y para mantenerse optimista en la vida manteniendo una óptima calidad de la misma tanto física como emocional y espiritual es fundamental mantener una actitud sana con nosotros mismos, nuestro entorno familiar, nuestros amigos y compañeros de trabajos. A continuación te damos  7 claves para que lo logres si lo pones en marcha. Toma nota:

Nunca te enfrasques en lugar de la queja y eches la culpa a otros de lo que te pueda suceder. Tú sólo eres responsable de tu propia vida y eres el protagonista de ella. Vale decir que debes enfrentar diversas situaciones con voluntad y no poniendo excusas. Recuerda que el fracaso no existe, sino que los malos momentos son una excelente oportunidad para crecer y superare como persona.

Mantén una escala de prioridades como asimismo de valores basada en el respeto a todos aquellos que te aman y a quienes tú amas y quieres estén contigo. Tata siempre de ser cortes y amable, de colaborar, de ayudar a quien lo esté necesitando, de mostrarte agradable y de buen humor viendo siempre el lado positivo de las cosas. Si eres una persona negativa y te quedas en ese sitio, será muy lamentable puesto que no has de disfrutar ni de tu sagrada vida ni de nada de lo que hagas, como tampoco de quienes están a tu lado.

Dentro de la escala de valores que te hemos mencionado, no dejes jamás de valorar todo lo que la vida te ofrece ya sea poco o mucho, no olvides de reconocer los pequeños gestos de seres queridos en momentos no fáciles, y sobre todo valora las pequeñas y más sencillas cosas de la vida porque son en verdad las misas las que hacen feliz a una persona.

Toma la costumbre de apuntar en un cuaderno separando en dos columnas aquello que has logrado y luego lo que aun te queda por alcanzar. Si eres optimista, está claro que debes ver todo lo alcanzado y no quejarte por lo que resta a realizar. Valórate a ti mismo, valora lo hecho, tu esfuerzo pues todo es tu merito propio y esto no es común que la gente lo sepa hacer.

Dedícale tiempo a tus seres queridos, y no hablamos tanto de tiempo sino de calidad. Disfruta del contacto, del afecto, los abrazos con tus padres, con tus hermanos, sobrinos, con tus amigos más íntimos, pues debes pensar que la vida es finita y que lo que vale es amar y ser amado. Mañana no sabrás si tú estarás aquí, o si alguien de tu entorno partirá y esto es una realidad que también hay que aceptar. No descuides lo más valioso que es el amor y cultívalo día a día.

Nunca entres en el tedioso juego de hacer comparaciones y ponerte así en carrera con un compañero de trabajo que gana más que tú, o un colega que crees que sabes más que tú. Cada uno debe caer su camino sin mirar por dónde va el otro. No te desenfoques. Ponte contento de todo aquello que logre el otro. Si caminas recto, tú también alcanzarás todo lo que deseas porque tienes un gran potencial en tu interior.

Finalmente, y como hemos encabezado este apartado ten actitud frente a la vida, tanto a aquello que sea bueno y más aun ante los obstáculos. Ponte lentes diferentes hasta encontrar la solución. Piensa que sin duda alguna todo tiene solución, excepto una enfermedad terminal o la misma mure. No dramatices y gastes así energías inútilmente. En lugar de preocuparte, ocúpate  con actitud siempre positiva y optimista. Lo bueno llega. La vida es un eco. Cuando tú actúas bien, recibes a cambio el bien.

Hazte Colaborador y gana ayudando

Unete a esta noble Causa!