Combatiendo a ese fantasma llamado cáncer
Esperemos que ahora sientan algo más de alivio y esperanzas. Es necesario luchar por la vida de un hijo, pero no se debe perder energía echándole la culpa a nadie ni preguntándose por qué le sucede a uno. La cuestión radica en enfocar la problemática y luego que el oncólogo señale los pasos a seguir para mantener al niño enfermo en un clima de armonía, de naturalidad y alegría, tratando en lo posible que continúe de alguna u otra forma haciendo sus actividades diarias. Sobrepotejerlo no está mal, pero está mejor tratarlo como a un chico normal que está enfermo y que se va a recuperar. Si se les hiciera notar o saber que no tiene un caudal de salud tan importante como el resto sus defensas disminuirán y no sabrán qué hacer comenzándose a sentir triste y asimismo a aislarse. Ser sinceros es crucial pero demostrando siempre que luchando todo se vence.
Luego sin duda alguna escoger a un oncólogo competente y hacer las inter consultas que sean necesarias será otros de los pasos a seguir como el apoyo continuo al niño en las etapas de quimioterapia o radioterapia. Si se notara un cambio de conducta o de humor, una terapia serviría de mucho, pues allí el niño hablara todo aquello que no quiere decir a sus padres, y el especialista los mantendrá informados si que él lo sepa para saber cómo actuar en determinadas situaciones.
Si bien no van a dejar de estar angustiados frente a este hecho porque tristemente el cáncer en los niños aumenta día a día, aun en los países más desarrollados también debe verse el lado positivo que es que de esa tasa tan alta de chicos con cáncer, luego de tratamientos para nada fáciles a la hora de llevar a cabo, y luego de pasar las varias etapas por las remisiones hasta declarar fuera del cuerpo al cáncer, los enfermos se curan siempre y cuando el diagnóstico sea lo más precoz posible y se actúe de inmediato como corresponde ante síntomas que indiquen que algo no funciona bien. ¡Ya se ha llegado a establecer que le 70% de chicos con cáncer se curan! Hoy toda la ciencia está trabajando para combatir el cáncer en Guadalajara donde hay hospitales como El Centro Médico de Occidente y el Hospital Civil, así como en la Ciudad de México, el Nacional de Pediatría, el Infantil de México y el General de México que son excelentes a la hora de tratar una enfermedad como lo es el cáncer.
Finalmente, algo muy importante a tener en cuenta y a realizar es el hecho de informar a los compañeros de escuela del niño, a los profesores y todos sus allegados del tipo de enfermedad que tiene el niño, de sus etapas, de su estado anímico y cómo es necesario manejarse con él para que siempre se pueda sentir a gusto, en un clima completamente afectivo y con miras al futuro. La compañía de esta gente querida por los niños es un enorme aporte en el día al día del tratamiento de la enfermedad. El aliento, el apoyo, la contención y el optimismo sobre todo es aquello que mantiene vivas las ansias de seguir adelante.
Batallen duro sabiendo que el cáncer es curable.