Más allá de la importancia que otros adjudiquen a tus sueños, si es pequeño, grande, parece imposible, todos merecen lograrlos alcanzar; pero para ello es necesario luchar por los mismos. Si no soñamos, si no planificamos, si no tenemos un propósito en la vida, ésta es vacía. No hay que guardar nada y echar a volar. Muchas veces por falta de recursos económicos, educativos o por pertenecer a una clase social más baja, se piensa que no se pude alcanzar un sueño. Falso. Hay médicos que han estudiado buscando cartón en la calle. Vayamos por aquello que en este caso pueda ser posible, ni nos demos por vencidos nunca. Nada es fácil pero tampoco imposible, y quizás tome su tiempo, sin duda, pero el sueño se verá hecho realidad.
No hay que desmotivarse, ni ser conformista aunque no se trata de aspirar a tener miles de millones de dólares. Debemos crecer diariamente, superarnos y autorrealizarnos. Hay gente que no cree que esto se pueda llevar a la práctica y para ello una vez más a vez hay que desechar los límites de nuestras creencias que son los que juegan en contra.Apenas hay un fracaso, se comete un error o hay un problema todo lo abandonan. La cuestión es seguir a pesar de todo, con cada piedra que se junta en el camino se levanta el castillo más alto.
Soñar es lo que vale y actuar más allá de los que nos digan los demás, pues no estamos determinados ni atados a nadie. Si te sientes flojo en tu seguridad y confianza comparte tu sueño con alguien luchador con tus mismos intereses. Tampoco vale soñar a escondidas por temor a los prejuicios y críticas. Todo sirve y todo es aprendizaje.
Nunca se sabe dónde se puede llegar, y es en la adversidad en dónde nos damos cuenta que somos más fuertes de lo que creemos. Por ello, nunca te dejes llevar por la falta de aprobación de otros, por el desánimo, el negativismo con que te escuchan. Escucha a tu corazón.Sigue tu intuición, la creatividad, la imaginación y el esfuerzo cotidiano aunque pasemos cinco o más años en la lucha por un sueño hay que hacerlos. Es mejor arrepentiste de haberlo intentado que no hacer nada. Y como bien dice Rudy Ruettiger “nada que valga la pena se alcanza sin esfuerzo”. Todo depende de tu deseo, de tu querer, de tus ansias. No pongas excusas, sino voluntad y llegarás donde quieras. No te dejes vencer, no te dobles y sé como el junco que siempre sigue en pié. Ve detrás de tus sueños siempre.Hay que creer, allí radica el factor clave. No ponerse limites, estar abierto, cambiar el pensamiento y hacer un recorrido por la gente humilde que ha llegado lejos te ha de motivar aún más, porque verás que sí es cierto que a todo se llega con total perseverancia.