Este artículo va dirigido en especial a todas las mujeres que se encuentran, ya sea con sobrepeso o sean muy obesas, pues se sabe que no es sano para el organismo y que además son más propensas a contraer el cáncer de mama. Estudios realizados recientemente, han confirmado que el peso en exceso es un punto clave para la aparición de esta enfermedad. Esto se debe a que se acumula en el cuerpo mucha grasa. Por ello, independientemente de si se es obesa a causa de factores genéticos, lo fundamental es equilibrar el peso de acuerdo a la altura y edad.
Luego de haber estudiado a casi 45 mujeres con cáncer de mama, se observó que la grasa corporal era excesiva y un 15,7% de dichas mujeres fueron afectadas por el cáncer de mama a causa de los estrógenos. Este hecho en comparación a mujeres que mantienen su peso ideal es clave, pues son menos proclives a padecer la enfermedad.
Se aconseja que las mujeres se mantengan alertas a este factor, recurran a buen nutricionista y realicen una dieta con el fin de llegar al peso acorde para que de esta manera puedan evitar el cáncer de mama. Como en muchas ocasiones, el aumento de grasa no es auto observado por las mujeres, se insiste en consultar al médico para que sea él quien diga si el peso es el correcto o no. Hay gran cantidad de mujeres delgadas que no obstante, acumulan grasa en gran cantidad.
Disminuir la grasa corporal es muy necesario puesto que en el estudio mencionado más arriba, se ha corroborado que aquellas mujeres con obesidad o sobrepeso, padecen de cáncer de mama, de allí que ambas enfermedades se encuentren estrechamente ligadas. Es la adiposidad que se acumula junto a las características propias del cáncer de mama, lo que ocasiona que se padezca de esta enfermedad que depende exclusivamente de los estrógenos. Si la mujer se halla en la pre menopausia o menopausia, deberá prestar más atención aun puesto que es cuando los tejidos musculares adheridos a la piel, almacenan más grasa aun y se sube de peso. Este hecho acontece porque también cambia el funcionamiento de los ovarios que no tienen ya necesidad de esta grasa.
Aunque no haya antecedentes de familiares que hayan padecido, o padezcan cáncer de mama, los estrógenos que aumentan con la grasa es lo que predispone a sufrir este cáncer. Al no producir más estrógenos los ovarios, como se dijo antes, es en la menopausia que los tejidos de tipo graso van en aumento.
Claro que también se deben cambiar los hábitos de vida por otros muy saludables, erradicando por completo el sedentarismo, e ingiriendo mucho liquido al día. Si se es joven, esto también se recomienda puesto que el cáncer de mama no distingue edades. Más actividad física y una dieta saludable como mantener un peso adecuado, y niveles bajos en grasa son los puntos clave para disminuir el riesgo de contraer cáncer de mama.